Desde la Unión Europea se plantea llevar a cabo una reforma del actual límite máximo de horas laborales semanales para añadir, ni mas ni menos que 25 horas mas, subiendo a 65 el total.
Esta reforma no se aplica directamente ya que cada país es libre de fijar su máximo de horas. Esto puede ocasionar que muchas empresas busquen países en los que se apliquen el máximo de horas para aumentar su productividad, lógico.
Trabajar 65 horas semanales manteniendo el fin de semana libre, implicaría trabajar al día un total de 13 horas diarias, si sumamos 8 horas para dormir, encontramos que nos quedarán 3 horas para realizar nuestros menesteres, ir a comprar para comer, familia y demás obligaciones extra laborales, ¿de verdad queremos esto?. Bajo mi punto de vista, lo más indignante es que seguramente los cuatro dirigentes que proponen dicho cambio no habrán trabajado más de 5 horas en un día.
Es ahora cuando los sindicatos de trabajadores deben tomar cartas en el asunto y levantar la voz del pueblo trabajador.
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