Demos una vuelta por el lugar donde vivimos.
Aproximadamente la mitad de la población mundial vive con menos de un euro al día y mas o menos cada cinco segundos muere un niño de hambre o de enfermedades relacionadas con esta.
No basta con donar dinero, quizás la solución consiste en donar herramientas básicas a estos países necesitados para que ellos sean autosuficientes. Cuando hablamos de herramientas hablamos de máquinas, hospitales, medicinas y sobretodo otorgar conocimientos ya que la cultura popular es básica para el crecimiento del pueblo, no solo basta con darles unas máquinas, sino que también hay que enseñarles a usarlas.
Todo esto no es tan complicado como parece, cualquier país medianamente fuerte podría contribuir, no es un coste tan grande para países como España, Noruega, Italia, Canadá y mucho menos para Francia, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y no requiere un tiempo excesivo si todos contribuyeran a la par.
Pero claro, para que exista la riqueza debe existir la pobreza, o eso parece...
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